Si recientemente os contábamos la existencia de D.O. también para vinagres en esta ocasión queremos presentaros la Denominación de origen Montilla-Moriles. Esta es la que representa nuestro vinagre y hoy os vamos a contar un poco más sobre su historia y peculiaridades.
Denominación de origen Montilla-Moriles. Su historia
Montilla es, según los restos arqueológicos encontrados una región fundada por los íberos, y ya allí encontramos evidencias del cultivo de la vid. Cómo sabemos, en la antigua Roma, el comercio y consumo del vino era muy extendido y Montilla no era una excepción. Tras la conquista musulmana, en la que el consumo de vino era prohibido por el Corán, la vuelta del cristianismo provocó un gran incremento de la extensión de viñedo. Los vinos de la zona fueron alabados tanto en el medievo cómo más recientemente por poetas, dirigentes y el pueblo llano, pero es a partir de la creación del consejo regulador a finales del siglo pasado, cuando se empieza a mimar cómo se merecen los productos de esta zona.
El ámbito geográfico de la denominación de origen Montilla-Moriles discurre por el sur de la provincia de Córdoba. Los vinos utilizados en la elaboración de sus vinagres, aportan la riqueza de su gran materia prima, con características clave cómo sus elevados contenidos en acetoína y alcoholes superiores. Además el saber hacer de los productores de la zona, permite utilizar dos métodos diferentes de elaboración, o bien la tradicional o el cultivo sumergido.
Crianza
En cuanto a la crianza, también nos encontramos con diferentes tipos de procesos. O bien se utiliza el sistema estático tradicional, de añadas, o por el contrario el dinámico tradicional de criadera y soleras. Este último podríamos decir que se acerca más al empleado en los vinos de la D.O.
Si quieres probar nuestros diferentes vinagres denominación de origen Montilla-Moriles puedes ver las diferentes variedades pasando por nuestra sección de vinagres.
